Este año, como sin duda sabéis, se celebra el IV Centenario de la muerte de Miguel de Cervantes (Alcalá de Henares, 1547 – Madrid, 1616), considerado como el escritor más importante en la historia de la literatura española.
En este mismo blog tenemos unas páginas dedicadas a Cervantes: si miráis arriba, veréis una pestaña donde está escrito AÑO QUIJOTE; podéis desplegarla y conoceréis muchas cosas de la vida y la obra de este gran escritor.
De momento, recordamos que tuvo formación renacentista, se dedicó varios años a la vida militar, participando en la batalla de Lepanto. Fue apresado y, tras permanecer cautivo en Argel durante cinco años, volvió a España. Para subsistir, escribe obras de teatro y, más tarde, trabaja como recaudador de impuestos en Andalucía. Algunos problemas en el desempeño de este trabajo lo llevan a la cárcel y, después, se traslada a Valladolid, donde vuelve a ingresar en prisión por un oscuro asunto. Pasa sus últimos años en Madrid acuciado por las deudas y por los problemas familiares.
Para homenajear a tan brillante autor, leemos este año una colección de cuatro (cinco, según se miren) de sus Novelas ejemplares, en la edición de Vicens Vives. Las novelas que leeremos serán:
- Rinconete y Cortadillo.
- La fuerza de la sangre.
- El celoso extremeño.
- El casamiento engañoso. El coloquio de los perros.
Disponemos de bastantes ejemplares en la biblioteca, pero daos prisa porque se acaban pronto.
En todo caso, antes de comprar el libro, echad un vistazo por casa, quizá vuestros padres o familiares tengan una edición de las Novelas ejemplares: usad la que tengáis en casa.
Las obras de Cervantes están en libre acceso en la Biblioteca Virtual Cervantes. Pinchad el enlace, elegid las novelas que leemos este año y a leer.
LAS NOVELAS EJEMPLARES
Tras el éxito de la primera parte de El Quijote, Cervantes publica en 1613 una colección de doce novelas cortas al estilo de las que se escribían en Italia.
En el Renacimiento, el término novella del italiano se aplicaba de manera exclusiva a breves narraciones en prosa, que trataban asuntos reales o imaginarios, a menudo de índole procaz, centrados en la vida presente. Los antecedentes están en los narradores renacentistas italianos (Boccaccio, Bandello…), el Lazarillo, Los siete libros de la Diana de Jorge de Montemayor y la Historia etiópica, la novela bizantina de Heliodoro (siglo II).
Las Novelas ejemplares (1613) forman una colección de doce relatos. Cervantes dio el nombre de novelas a estos relatos para llamar su atención sobre la novedad y la originalidad de una forma narrativa de origen italiano: la novela corta, antes mencionada. Consciente de su nueva aportación afirma con orgullo en el prólogo a las Novelas ejemplares:
Cervantes, por otra parte, modifica sustancialmente este modelo: alarga su extensión, concede mayor relevancia al diálogo, rebaja la presencia de lo maravilloso, nacionaliza asuntos y personajes.
Cervantes llama a sus novelas «ejemplares», adjetivo que expresa su conexión con los exempla medievales, y que explica en el prólogo:
Sin embargo, pese a esta afirmación, el adjetivo «ejemplares» debe entenderse en un sentido más amplio, no solo desde un punto de vista moral, sino también estético, pues pretende crear un modelo narrativo digno de imitación en el futuro.
Las novelas reflejan la influencia renacentista aristotélica en dos aspectos: la búsqueda de verosimilitud, aunque no siempre de realismo, y la creación de personajes que responden más a un tipo literario que a una individualidad. Algunas novelas ejemplares tienen un planteamiento idealista y otras se acercan al realismo próximo a la picaresca, pero en general las historias dan la sensación de verosimilitud y se nos presentan como si hubiesen ocurrido en la realidad. En estas novelas, Cervantes muestra su tendencia a acabar los relatos con un final feliz.