La novela picaresca barroca: El Buscón de Quevedo

La joya literaria del género picaresco es una obra de Quevedo, Historia de la vida del Buscón, llamado don Pablos, ejemplo de vagabundos y espejo de tacaños, publicada en 1626.

Estructura y temática de El Buscón

Su estructuración es perfecta: Quevedo cede su voz al narrador Pablos, que selecciona episodios de su vida de forma cronológica y retrospectiva. Marca la secuenciación desde el nacimiento hasta la huida a Indias en tres libros, donde desarrolla la trayectoria mítica del pícaro.

La novela se divide externamente en dos partes: Libro primero (dividido en trece capítulos) y Libro segundo (dividido en diez capítulos).

En el primer libro, se narra el nacimiento de don Pablos, el pícaro, en Segovia, de padres deshonrosos. Tras ser confiado como criado a don Diego Corone, entra en la casa del Dómine Cabra, que les hace sufrir hambre extrema. Enfermo, pasa la convalecencia en casa de don Alonso y viaja después a la universidad de Alcalá.

A partir del capítulo V, asiste a don Diego en sus estudios en Alcalá, donde sufre crueles novatadas de los estudiantes y de sus criados. Inicia sus travesuras. Tras recibir de un tío suyo, verdugo, noticias de la muerte de su padre en la horca, abandona Alcalá.

En el capítulo VIII vuelve a Segovia. Tras visitar a su tío y cobrar la herencia, abandona la ciudad.

En los capítulos XII y XIII, viaja a Madrid y es informado de las curiosidades de la vida en la Corte por Toribio Rodríguez Vallejo.

La segunda parte se inicia con las correrías de don Pablos por la Corte. Tras varios sucesos, es metido en la cárcel junto a Toribio. Pablo sale gracias a un soborno.

En el capítulo V y siguientes de esta segunda parte, Pablos se finge rico, cosa muy común en la época, con el ánimo de conseguir una esposa rica, pero es descubierto por Diego Coronel y tiene que renunciar  a la boda ya preparada.

Del capítulo VIII al X se muestra la incapacidad, ya conocida, del pícaro de ascender en la escala social. Por el contrario, se hace mendigo y viaja a Toledo como representante, autor y actor de comedias. Viaja después a Sevilla y vive con unos jugadores hasta que matan a dos corchetes (funcionarios de justicia encargados de apresar a los delincuentes). Dado su fracaso en la península, piensa en probar fortuna marchándose a las Indias, a América.

Un estilo extremado

Su idioma es una auténtica genialidad barroca: utiliza la intensificación, la condensación, el juego de palabras, el chiste, creando parodia mediante procedimientos lingüísticamente normales. Esta profusión de recursos obedece a una necesidad expresiva: provocar efectos cómicos que, junto a la esperpéntica galería de personajes, son fruto del espíritu mordiente y burlón de Quevedo.

Leer El Buscón

Portada de El Buscón (es.wikipedia.com)

Aquellos de vosotros que queráis leer la obra, no tenéis más que acercaros por la biblioteca del instituto y pedirla. Os encantará. Si preferís leerla en formato digital, pinchad en la imagen y podréis leerla en una edición digital a partir del manuscrito Bueno.

Si os apetece consultar una edición facsímil, no tenéis más que pinchar aquí.

¿Qué Quevedo quieres? La Universidad de Santiago de Compostela tiene una interesante página web sobre el autor. Consúltala aquí.

Morfeo teatro nos ofrece una puesta en escena en la que se ilustra la célebre novela:

[Fuentes: GARCÍA MADRAZO, Pilar [et al.], (2008) Lengua castellana y literatura 1º de Bachillerato, Zaragoza: Edelvives. Proyecto Zoom]

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