Nuestra última lectura del trimestre es La niebla y la doncella de Lorenzo Silva. Antes de embarcarnos en el análisis más detenido de esta novela, convendría que conociéramos un poco más del género al que pertenece: la novela policiaca.
Empezaremos con un texto de Salvador Vázquez de Parga, aparecido en un número especial de la revista Quimera. En él reflexiona sobre las características básicas del género policial.
“Desde sus más remotos orígenes, la novela criminal, como género narrativo comprensivo de múltiples variedades, ha practicado la repetición constante de una pequeña serie de esquemas argumentales, pues ciertamente, lo que constituye y consolida un género es la repetición. La problemática literaria del crimen, con sus secuelas de suspense, enigma o misterio, ha seguido pues desde el principio una trayectoria uniforme y repetitiva en su estructura, renovada continuamente por la diversidad de los materiales agrupados alrededor de ella. […] La novela criminal ha planteado sucesivamente, con relación al crimen, tres incógnitas. […] La primera de estas incógnitas (¿Quién lo hizo?) fue la base de la novela policíaca clásica; es el enigma mantenido a lo largo de toda la narración que desemboca en una solución mejor cuanto más inesperada. […] En un momento posterior, una segunda pregunta vino a añadirse a la primera, y junto a ¿Quién lo hizo? se trató de averiguar ¿Cómo lo hizo?. Esta segunda incógnita se convirtió pronto en la clave del enigma: sólo sabiendo el cómo se podía llegar a descubrir el quién. […] Finalmente, en un tercer estadio histórico, apareció una nueva incógnita (¿Por qué lo hizo?) que es la que aún hoy día mantiene la vigencia de la novela criminal sin olvidar la atenuada persistencia de las otras dos. Despejar esta incógnita supone descubrir las motivaciones del crimen y abre al escritor un amplio haz de posibilidades que inciden en la psicología, en la crítica social, en el retrato costumbrista.”
[Salvador Vázquez de Parga, Panorama internacional de la novela negra, Quimera, nº 77-78, Barcelona, 1988, p.50]
A continuación vamos a darnos un paseo por la historia de la novela policiaca, empezando en sus inicios con E.A. Poe y A. Conan Doyle y terminando en las últimas muestras del género.
1. LOS INICIOS
EDGARD ALLAN POE
E.A. Poe (La Coctelera)
Los crímenes de la Rue Morgue, El misterio de Marie Roget y La carta robada inauguran el tema del detective analítico que tanto éxito va a tener más tarde en Europa. C. Auguste Dupin, el padre de todos los detectives literarios es, sin embargo, menos famoso que sus hijos Sherlock Holmes o Arsène Lupin.
1935, primera edición ilustrada de Tales of Mystery and Imagination, obra del artista inglés Arthur Rackham.[Cátedra de Literatura Norteamericana, Universidad de La Plata
Es de sobra conocida la anécdota que explica cómo se le ocurrió a Poe escribir estos cuentos: cuando leía Barnaby Rudge de Charles Dickens, consiguió averiguar la resolución de este caso criminal tras haber leído las siete primeras páginas del relato.
En las primeras páginas de Los crímenes de la Rue Morgue explica en qué consiste este método y los resultados que se pueden obtener de su correcta aplicación. Es probable que Poe viera en el crimen una forma de misterio que podía resolverse mediante un método basado en:
- El positivismo científico: los fenómenos se relacionan entre sí mediante nexos lógicos.
- Determinismo biológico: los actos humanos obedecen a leyes previsibles.
ARTHUR CONAN DOYLE
Arthur Conan Doyle comenzó a escribir antes de los veinte años y su magnífico Sherlock Holmes, el más famoso detecive de todos los tiempos, nació cuando el cumplió 28 en la novela Estudio en escarlata.
Gran parte del atractivo de Holmes reside en su inmunidad frente a las debilidades y pasiones del hombre corriente. Está, ademas, su compleja y controvertida personalidad: egocéntrico, vanidoso, adicto a la cocaína, ambiguamente misógino… , su característico atuendo: abrigo, gorra, lupa y cachimba y sus dotes excepcionales, entre las que destacan el virtuosismo con el violín; la maestría en el disfraz, en el boxeo y en la esgrima, y una extensa cultura en algunas áreas relacionadas con el crimen.
La fama del personaje fue creciendo y creciendo hasta el punto de que el escritor no pudo cargar más con la responsabilidad del personaje y quiso matarlo. Así lo hizo en El enigma final, pero el autor recibió miles de cartas exigiéndole una explicación, muchas de ellas con bandas negras de luto, con insultos e incluso amenazas. La revista donde aparecían los relatos, The Strand Magazine, perdió 20.000 suscriptores. La presión fue colosal, tanto que el escritor resucitó a sus personaje en La aventura de la casa vacía.
Las aventuras de Sherlock Holmes fueron conocidísimas en su tiempo y en la actualidad, pero la ficción ganó la partida a la realidad, ya que muchos no saben quién fue su creador. La lupa y las dotes deductivas de Holmes va, en la cultura popular, acompañadas siempre del “Elemental, querido Watson”, que, por cierto, jamás apareció en ninguno de los textos de Doyle.
Algunos números sobre Sherlock Holmes
- Según The New York Times, todavía hoy la colección de sus historias — cuatro novelas y 56 relatos recopilados en Las aventuras de Sherlock Holmes, Las memorias de Sherlock Holmes y El retorno de Sherlock Holmes— son las terceras más leídas después de la Biblia y el diccionario.
- Cada año se editan, solo en EEUU y Reino Unido, cinco millones de sus libros.
- Los libros de A. Conan Doyle se han traducido a 84 idiomas.
- En el planeta hay 357 sociedades dedicadas al personaje y miles de páginas web.
- Existen alrededor de 10.000 libros y publicaciones dedicadas al estudio y al análisis del detective.
LOS RIVALES DE SHERLOCK HOLMES
LOS SUPERDETECTIVES
SEXTON BLAKE
de Hal Meredith
Sexton Blake (The Tainted Archive) |
Antiguo médico criminólogo y detective privado, con una mente privilegiada y una extraordinaria habilidad para el maquillaje. Fue definido por el profesor Jeffrey Richards, en la BBC, como «the poor man’s Sherlock Holmes». |
Implacables vengadores de la sociedad que se rigen por un código de justicia, sintetizado en el lema: «La muerte es nuestra pena favorita para todos los delitos».
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LOS CUATRO HOMBRES JUSTOS
de Edgard Wallace
Los cuatro hombres justos (www.todocoleccion.net) |
EL «VIEJO DEL RINCÓN»
de Emmuska Orczy
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El «Viejo del Rincón» soluciona intricados casos mientras permanece sentado en un salón de té ingiriendo vasos de leche y porciones de tarta de queso, o atando o desatando nudos en un cordel.
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Se le recuerda por su hábil solución al «enigma de la habitación cerrada» planteado en El misterio del cuarto amarillo.
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ROULETABILLE
de Gaston Leroux
Rouletabille (www.coolfrenchcomics.com) |
LOS GENIOS DEL MAL
Personajes igualmente populares fueron algunos antihéroes que utilizan su excepcional inteligencia con fines criminales:
RAFFLES de E.W. Hornung
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Cínico príncipe de los ladrones. Es la antítesis de Sherlock Holmes. Ofrece la imagen de un modélico caballero inglés, pero lleva la vida de un elegante ladrón de guante blanco.
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Es un «perfecto caballero», aficionado al vino y a los duelos e incansable seductor de mujeres. Concibe el robo como un arte y está dotado de un genio comparable al de Holmes, su rival literario, aunque más bohemio y fantástico.
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ARSÉNE LUPIN
de Maurice Leblanc
Arsène Lupin (mentesasociales.wordpress.com) |
FANTOMAS de P. Souvestre y M. Allain.
Fantomas (www.allposters.com) |
Este siniestro bandido fue creado con la misión de asustar, por ello sus aventuras se alejan del enigma en beneficio del relato de persecuciones y de suspense. Sus cualidades como deportista y adivino, su belleza, su capacidad de transformación y el uso de los inventos más recientes (coches, aviones, submarinos, etc.) contribuyeron a popularizarlo.
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El sabio chino creado por el erudito Sax Rohmer une al sadismo la ambición política. Igual que Fantomas, el miedo más que el enigma constituye el plato fuerte de sus historias. |
FU-MANCHÚ de Sax Rohmer
Fu-Manchú (thedabbles.co.uk) |
2. LA NOVELA CIENTÍFICA CRIMINAL (LOS PRIMEROS C.S.I.)
JACQUES FUTRELL: la «máquina pensante»
Su personaje Augustus S.F.X. Van Dusen, apodado «la máquina pensante», es un investigador pionero en la utilización de métodos científicos para la investigación del crimen, con el análisis de sangre, los procedimientos balísticos o las autopsias. Destaca su novela El problema de la celda número 13.
RICHARD AUSTIN FREEMAN
Dio el paso definitivo en la creación de la novela criminal científica con su personaje John Thorndyke. Freeman fue uno de los grandes innovadores de la novela policial; utilizó de manera sistemática la criminología y desplazó el centro de interés del relato desde el delincuente hacia el proceso investigado.
Freeman utiliza la técnica de contar la historia a la inversa, comenzando la narración por el final. Muy interesante su novela El mono de barro, donde la clave de un envenenamiento está en unas figuras de barro.
3. LA NOVELA ENIGMA
3.1. EL LONDON DETECTION CLUB
Muchos de los escritores británicos de novela policíaca se reunieron en el London Detection Club, fundado en 1930 con la intención muy británica de “ordenar” el género, estableciendo unas férreas reglas para él. Además de Agatha Christie, la indiscutible reina del género, se encontraban allí autores como Dorothy Leigh Sayers, Arthur Morrison, Gilber Keith Chesterton, Freeman Wills Croft y el padre Ronald Knox.
Ronald Kox escribió el prólofo del libro Las mejores historias de detectives de 1928-9, donde especificaba las 10 normas esenciales de la novela policial inglesa, inspiradas en las veinte reglas de oro creadas anteriormente por Willar Hintington Wright, alias S.S. Van Dine.
LAS REGLAS DE LA NOVELA ENIGMA
- Los protagonistas pertenecen a la aristocracia.
- Las novelas están ambientadas en mansiones aristocráticas de la campiña inglesa.
- Imponen reglas destinadas a potenciar el “fair play” (juego limpio): el investigador y el lector cuentan con la misma información:
- El detective deduce conclusiones lógicas e inevitables de las pistas que van apareciendo a lo largo del relato.
- El investigador tiene que usar el ingenio y la habilidad para resolver el enigma en un contexto concordante con la historia.
- El crimen será forzosamente un asesinato y el criminal una persona de clase social elevada, al igual que el resto de los sospechosos.
- El móvil del asesinato siempre será personal y racional, excluirá a los profesionales del crimen, a los criados y a los detectives.
- Las circunstancias improbables (como criminales excepcionales, venenos desconocidos, pasadizos secretos, coincidencias y casualidades…) no deben ser usadas en la novela policial clásica.
- La justicia ha de prevalecer.
- Excepto en su conclusión, el crimen se considera un mero juego estético, ajeno a la ética. El relato es un rompecabezas.
3.2. LOS GRANDES DE LA NOVELA ENIGMA
AGATHA CHRISTIE
Agatha Christie fue la creadora de un universo ficcional imperecedero que abarcó casi seis décadas. Escribió 78 novelas de crímenes, 150 historias breves, seis novelas “correctas”, cuatro libros de no-ficción y 19 obras teatrales. Vendió más de dos mil millones de copias de sus obras en 104 idiomas – sobrepasando incluso a William Shakespeare. Virtualmente todo lo que escribió está todavía impreso. Versiones televisivas y cinematográficas de sus novelas e historias crean continuamente nuevas generaciones de fanáticos en todo el mundo.
Entre sus obras destacan: El asesinato de Roger Ackroyd, Asesinato en el Orient Express, Muerte en el Nilo, Diez negritos, Tres ratones ciegos, Testigo de cargo, etc.
Los detectives de Agatha Christie
Agatha Christie conoció una Gran Bretaña cuyos valores eran la integridad y el juego limpio, la responsabilidad y la civilidad. Sus personajes —el anglófilo belga Hércules Poirot y la infatigable Miss Marple — tenían un objetivo: buscar y dejar al descubierto a aquellas personas que, excepcionalmente, fracasaban en llegar a los estándares esperados de ellos y de su clase social.
Hércules Poirot
El héroe de otras de sus novelas, Hércules Poirot, es un orondo y minucioso detective belga que habla con marcado acento extranjero y que está dotado con “miles de pequeñas células grises”, verdaderos engranajes de su prodigiosa e infalible inteligencia. Poirot descubre en el lugar del crimen los indicios que pueden conducirle al culpable. El interrogatorio de los testigos y sospechosos completa su método para resolver el misterio. Lo que le lleva a resolver todos los casos que se le presenta, el secreto de su máxima eficacia, es el estudio de la psicología, la observación del ser humano.
Inspirado en otros dos detectives de ficción, Poirot debe muchas cosas, sin embargo, a Holmes. Y, como aquel, tiene un colega, compañero, amigo, Arthur Hastings, que es también el narrador de sus historias.
Este personaje llegó a hartar a su autora, quien llegó a decir de su propia criatura que era “detestable, ampuloso, pesado y egocéntrico”. En 1930, Agatha Christie creó el personaje de Miss Marple.
Miss Marple
Agatha Christie fue una pionera en la presentación ficcional de gente mayor activa y dotada, especialmente mujeres como Miss Marple. Miss Jane Marple era una dama inglesa cordial, risueña encantadora, aficionada a la costura, la cocina y la jardinería. Sin embargo, nada de lo que ocurría a su alrededor dejaba de interesarle y utilizaba su mente ágil para analizar el comportamiento y las motivaciones de los más malvados criminales. Generalmente, resuelve sus casos gracias a sus conocimientos del mundo animal y de la naturaleza, además de que se conoce hasta el detalle más nimio de todos sus vecinos.
G. K. CHESTERTON
Enemigo del cientificimo a ultranza de Conan Doyle o Richard Austin Freeman, Chesterton, más que la lógica, utiliza la intuición, al psicología y la ironía.
La originalidad de su obra detectivesca es la elección del personaje que escogió para liderar las investigaciones que inventaba. El protagonista de sus libros — más de cincuenta historias reunidas en cinco volúmenes— era un sacerdote católico, el padre Brown, de una formidable agudeza psicológica. Cargado siempre con un paraguas enorme, el cura llegaba a la solución lógica de los crímenes, despojando a estos de sus aparentes conexiones sobrenaturales o extraordinarias y demostrando que las explicaciones más naturales eran siempre las correctas.
Los relatos de este personaje son cortos y en ellos aparecen tipos de personajes muy característicos de la época. Entre estos hay ladrones y timadores que han confiado sus secretos al padre Brown en sus confesiones, hecho del que se aprovecha el sacerdote para resolver muchos enigmas.
OTROS SELECTOS MIEMBROS DEL CLUB
DOROTHY L. SAYERS
Siguió todas estas normas en sus novelas, protagonizadas por Lord Peter Wimsey, un aristócrata ingles que apareció en diez libros y dos colecciones de cuentos. Su primer caso es el robo de las esmeraldas de Attenbury y la investigación de la acusación del asesinato de su hermano mayo, el duque de Denver. Las investigaciones que realiza cuentan con el apoyo indispensable de Mervyn Bunter, su mayordomo, un hombre que domina algunas disciplinas bastante útiles y que es muy hábil haciendo seguimientos.
ARTHUR MORRISON
Creó un detective que era prácticamente lo opuesto a Sherlock Holmes. Martin Hewitt, su personaje principal, era un tipo de baja estatura, bastante buen carácter y que estaba siempre encantado de cooperar con la policía. Protagonista de tres volúmenes de relatos, precedió a la obras más conocida de su autor, la novea Child of the Jago, donde retrató las condiciones de vida del East End, incluida la aparición y el desarrollo de la violencia en sus calles.
FREEMAN WILLS CROFTS
Este escritor dublinés es considerado uno de los pioneros del género policiaco, con la creación de su personaje, el inspector French, un policía de Scotland Yard. Este autor dignificó la figura de la policía, bastante vapuleada en otros autores de la novela enigma.
RONALD KNOX
El creador de las normas de la novela policial inglesa consideraba además que era importante que en las novelas de misterio se prescindiese de elementos sobrenaturales y, por supuesto, de criminales que actuasen sin ningún motivo. Según él, todo crimen tiene su porqué y siempre hay un camino que conduce a su explicación y a su razonamiento. Además, Knox destaca la importancia de que el amigo-compañero del protagonista no dejara ocultos sus pensamientos.
ANTHONY BERKELEY
Creador del detective Roger Sheringham, se salió de las reglas dictadas por el London Detection Club y convirtió muchas veces al asesino en el héroe. Firmó sus libros de misterio con su verdadero nombre y con los seudónimos de Francis Iles y Monmouth Platts.
ROY VICKERS
Iniciaba sus relatos revelando la identidad del asesino, aunque mantenía al detective como héroe de la historia. Los motivos de los criminales en sus libros son bastante humanos.
3.3. LA RENOVACIÓN DEL GÉNERO EN GRAN BRETAÑA
P. D. JAMES
Las “buenas costumbres” de la novela policial británica regresaron con P.D. James y su detective poeta Adam Dalgliesh. La escritora ha añadido una importante dosis de retrato social y realidad al género.
Phyllis Dorothy James es una de las grandes damas de la novela policíaca británica. Una escritora que entró en el mundo literario cuando contaba más de cuarenta años, pero con un gran conocimiento acerca de la manera en que se investiga el crimen en su país , gracias a sus muchos años de trabajo en el Servicio Civil Británico, en el que pasó por varios departamentos, entre otros la Policía y el Departamento de Derecho Penal.
Su primera novela, Cubridle el rostro, se publicó en 1963 y en ella ya aparecía su mítico personaje, el policía Adam Dalgliesh, brillante investigador y poeta. Dalgliesh es un comandante de Scotland Yard en Londres, nacido en Norfolk, que perdió a su mujer y a su hijo ruante el parto, y que está obsesivamente dedicado a su trabajo. Libro a libro va mejorando y ascendiendo en su carrera hasta llegar a dirigir una unidad especializada en los crímenes más complicados y problemáticos. La peculiaridad del personaje es que ha publicado unos cuantos poemarios, lo que sorprende bastante a sus compañeros. Ada Dalgliesh es alto, moreno, bastante atractivo, y aunque durante años mantiene una relación con una mujer, termina casándose con otra.
Algunos de los títulos protagonizados por el detective Dalgliesh son: Un impulso criminal. Muertes poco naturales, Mortaja para un ruiseñor, Muerte de un forense e Intrigas y deseos.
La detective Cordelia Gray es también otra de sus creaciones, aunque de menor popularidad que el anterior. Se trata de una detective privada que ha heredado la agencia de detectives a la muerte de su jefe y que protagoniza los libros: No apto para mujeres y La calavera bajo la piel.
VAL McDERMID
Introdujo en el panorama británico un personaje femenino inusual, Lindsay Gordon, una periodista lesbiana. Con ella, otros protagonistas de sus libros son la investigadora privada Kate Brannigan y el psicólogo Tony Hill. Un territorio oscuro es una de sus últimas obras publicadas en castellano.
IAN RANKIN
James Ellroy le ha calificado como “el rey del Tartan noir” y Michael Connelly ha dicho que es uno de los mejores novelistas del género en la actualidad. Sus novelas se convierten inmediatamente en best seller. Es un escritor multipremiado: en 1988 fue elegido Hawthornden Fellow y en la edición de 1991- 2 ganó el Fulbright Award, uno delos premios de ficción detectivesca más prestigiosos del mundo. En 2002 le fue concedida la Orden del Imperio Británico.
La peripecia vital de Ian Rankin fue una acelerada aventura entre Escocia y Londres que, finalmente, se serenó durante una estancia de seis meses en la Francia rural donde desarrolló su carrera literaria. De la poesía pasó a los relatos y, de estos, a la novela.
Con su novela Nudos y cruces nacía John Rebus, uno de los mejores policías de novela de los ultimos decenios. Rebus es un policía molesto con sus superiores, cínico, antisocial, lleno de ira, peligrosamente impaciente y con un pasado en las fuerzas especiales del ejército que le sigue atormentando. Se conoce al dedillo todos los pubs de Edimburgo y los entresijos de la ciudad. Es, a pesar de todos sus defectos, una figura indispensable en la lucha contra el crimen.
En Asuntos internos, Rankin inaugura una nueva serie, protagonizada por el inspector Malcolm Fox, un policía que investiga asus compañeros y con el que consigue, frente a la mala imagen que siempre han tenido estos agentes en la literatura y el cine, una empatía casi inmediata con el lector.
BENJAMIN BLACK
Benjamin Black es el seudónimo del prestigioso escritor irlandés John Banville, quien presentó a su personaje el patólogo forense Garret Quirke, en la novela El secreto de Christine. El mismo protagonista conducía la acción en la siguiente entrega, El otro nombre de Laura. En ambos, la vida personal del héroe es el elemento fundamental del desarrollo de la trama. Quirke no conoció a sus padres y estudió en un orfanato, una escuela terrible donde sus compañeros y profesores abusaron de él. Durante una visita, el juez Griffin se apiadó del pobre muchacho, lo llevó a vivir con su familia y, más tarde, le costeó los estudios de Medicina. Pero la desgracia continuó en su vida, su mujer murió y la relación con su hija es muy distante. Bebe demasiado, sobre todo whisky en su taberna habitual, el McGonagle. No es valiente ni decidido, le gusta la soledad y es un empedernido nostálgico.
En la tercera novela negra de Benjamin Black, El lémur, aparece otro protagonista John Glass, un experiodista irlandés de cierto talento que acepta la oferta de su suegro, un multimillonario y exagente de la CIA, para viajar a EEUU y escribir su biografía. Glass contrata al experimentado investigador informático Dylan Riley para que le ayude a desentrañar el pasado de su suegro y lo que descubre no es muy bueno.
JOHN CONNOLLY
El irlandés John Connolly pone a prueba el género nergo alterando y removiendo sus severas normas y reglas inquebrantables al incluir elementos sobrenaturales en sus historias. En los libros protagonizados por su detective, Charlie ‘Bird’ Parker, los muertos exigen salir del olvido y reclaman venganza, a través del atormentado y obsesionado detective. Este personaje es un tipo rodeado de violencia y muerte, vencido por el dolor del recuerdo de los brutales asesinatos de su mujer y su hija. En sus investigaciones le acompañan dos amigos: Louis y Ángel, asesino profesional el primero y ladrón retirado el segundo. A pesar de todo, ellos son los “buenos” de la serie. Hasta hoy ha publicado diez novelas, todas ellas de tramas minuciosamente elaboradas, desarrolladas con un ritmo magnífico y narradas con un efectivo y elegante lenguaje. Destaca la primera de la serie, Todo lo que muere, con la que fue candidato al Premio Bram Stoker y ganó el Premio Shamus de 2000 como mejor primera novela detectivesca.
PHILIP KERR
Rinde homenaje a los clásicos americanos del género negro en cada una de sus novelas. De hecho, sería uno de los escritores más ortodoxos del mundillo criminal si no fuera porque sus historias se desarrollan en un lugar y en un contexto social completamente diferentes, el Berlín anterior y contemporáneo a la Segunda Guerra Mundial, sometido al dominio nazi.
Su detective es Bernhard “Bernie” Gunther, protagonista de ocho libros, entre ellos la Trilogía de Berlín Noir. Bernie Gunther es un alemán nacido a finales del XIX, alto, rubio, con ojos azules y la nariz rota. Es un tipo duro, con cierto sentido del humor y un complejo de culpa que aumenta con los años. Soldado en la I Guerra Mundial, ingresó en la Policia en 1922. Once años después la abandonó y se gana desde entonces la vida como detective del Hotel Adlon y como investigador privado. Sus casos se suelen relacionar con personas desaparecidas, muchas de ellas judíos asesinados o enviados a campos de concentración.
ROBERT WILSON
Robert Wilson, viajero entusiasta, es un escritor británico residente en Portugal que ha creado a uno de los inspectores de policía más típicamente españoles de la literatura actual, el detective de homicidios Javier Falcón. La serie protagonizada por Javier Falcón (El ciego de Sevilla, Condenados al silencio, Los asesinos ocultos y La ignorancia de la sangre) se desarrolla en Sevilla donde el inspector jefe del grupo de homicidios de la policía de Sevilla resuelve casos relacionados con el terrorismo, la delincuencia de la mafia, los crímenes vinculados con los negocios sucios, etc.
MARTINA COLE
Es la actual reina de la novela negra británica. Nacida en una zona deprimida de Londres, con 14 años salía con un ladrón de bancos. Expulsada del colegio a los 15, se casó a los 16 y se divorció a los 17. A los 18 era una madre soltera que dormía en el suelo de un piso de los servicios sociales. Sobrevivió con su sueldo de cajera hasta que publicó su primera novela.
Es autora de 17 libros — a España han llegado tres: El jefe, Más cerca y El asesino de mujeres. En la mayoría de ellos, Martina Cole describe, con la precisión y la profundidad que surgen de la experiencia directa, el mundo del hampa londinense; construye magníficos personajes pertenecientes a los bajos fondos y, sobre todo, elabora cuidadosos, humanos y reales retratos de mujeres que tienen que sobrevivir en ese ambiente, rodeadas de violencia y miseria. La escritora maneja a la perfección el lenguaje del submundo londinense y no elude ninguno de sus aspectos más turbios.
4. LA NOVELA POLICÍACA CLÁSICA
RECETA PARA UNA NOVELA POLICÍACA CLÁSICA
- El lector y el detective deben tener las mismas posibilidades de resolver el enigma.
- La verdadera novela policiaca debe estar exenta de toda intriga amorosa.
- El culpable no tiene que ser jamás ni el detective ni un miembro de la policía.
- El culpable debe ser descubierto por medio de deducciones, no por accidente, por azar ni por confesión espontánea.
- No puede existir una novela policíaca sin cadáver.
- El problema policial debe ser resuelto con ayuda de medios estrictamente realistas.
- El culpable debe ser siempre una persona que haya desempeñado un papel más o menos importante en la historia, es decir, alguien a quien el lector conozca y le interese.
- No debe haber más que un culpable, independientemente del número de asesinatos cometidos.
- La manera en que se cometió el crimen y los medios que han de llevar al descubrimiento del culpable tienen que ser racionales y científicos.
- La palabra clave del enigma debe ser evidente a lo largo de la novela, a condición, claro está, de que el lector sea lo suficientemente perspicaz para captarla.
- El autor debe abstenerse de escoger al culpable entre los profesionales del crimen.
- Lo que se presenta como un crimen no puede acabar como un accidente o un suicidio.
- El motivo del crimen debe ser siempre estrictamente personal.
S.S. VAN DINE
Williard Huntignton Wirght, alias S. S. Van Dine estableció las veinte reglas de oro de la novela policíaca. Philo Vance es el héroe de las novelas de Van Dine. Ideado como un verdadero superhombre: casi metro ochenta de estatura, extraordinario deportista, aristócrata, inmensamente rico, elegante y una verdadera enciclopedia de conocimientos. Este pedante esteta, que vive en las dos últimas plantas de un edificio de Nueva York, elabora sus teorías con manifiesto desprecio de las pruebas materiales, que sólo sirven para confirmar las conclusiones. Al disociar el problema de la realidad, el relato entendido como un rompecabezas llega a su máxima expresión.
JOHN DICKSON CARR
John Dickson Carr
(hilairegilbertyfrances.blogspot.com)
Se especializó en novelas enigma centradas en los crímenes cuyo escenario es una habitación cerrada, resueltos con una lógica impecable.
Alternó dos protagonistas: el doctor Gideon Fell, álter ego de Chesterton, y sir Henry Merrivale, sosias de Churchill.
A veces juega con apariencias sobrenaturales, como en su relato El tribunal de fuego, que tiene dos soluciones, una racional y otra mágica.
ELLERY QUEEN
Ellery Queen (acotacionesdeunlector.blogspot.com)
Pseudónimo de los primos hermanos Manfred B. Lee y Frederic Dannay. Este pseudónimo es, al mismo tiempo, el nombre del investigador aficionado protagonista de la aventura. Con este artificio se eliminan las fronteras entre realidad y ficción, entre escritor y detective.
Ellery Queen introdujo el llamado Desafío al lector al preguntarle, en un momento dado, si ya sabe quién es el asesino.
El «desafío al lector»
Siguiendo fielmente los postulados del «fair play», el autor anuncia en un momento de la novela que el lector tiene ya todos los datos para deducir quién es el asesino.
4. LA NOVELA NEGRA
Los ambientes sórdidos y una inusitada galería de personajes salidos de los bajos fondos; la realidad social desnuda, sin disfraces; un aumento de la violencia, el cambio de los métodos de investigación del delito y un lenguaje directo, sin artificios, en boca de desengañados convertidos en los nuevos héroes… había nacido un subgénero: el de la novela negra.
Al contrario que en los relatos británicos, donde todo estaba tocado con más estilo y alcurnia social, donde los delitos tenían cierto refinamiento y donde el culpable de estos era invariablemente castigado, en el nuevo género los héroes —los detectives privados (los “hard boiled” algo así como “duro de pelar”)— eran más cínicos, muchos de ellos desesperanzados, descreídos de la justicia, habitualmente pelados de dinero, aficionados en exceso al alcohol, víctimas voluntarias de mujeres “peligrosas” y mucho más afines a cierta honradez de ciertos delincuentes que a la corrupción de muchos personajes en el poder. En sus casos, los límites entre el bien y el mal no estaban nunca del todo claros.
Miedo, violencia, injusticia, corrupción, ansia de poder y dinero, y todas las ruindades humanas imaginables (avaricia, envidia, rabia, odio…) están en los orígenes y en el desarrollo de estas historias.
Son relatos narrados con un lenguaje muy directo, impactante, de rotundas frases, que sentencian sobre el deterioro moral y social y que acompañan a una de las estrellas de estas novelas: la acción que sustituye al minucioso análisis de la investigación criminal.
La Gran Depresión, los cambios económicos que se produjeron en los EEUU a partir de la primera década del siglo XX y la puesta en marcha de la “Ley seca” propiciaron el surgimiento de la novela negra. Se transformaron los valores de los ciudadanos, que acogieron entusiastas las obras que les acercaban a la realidad más próxima a ellos y que denunciaban el crimen perpetrado por políticos, financieros, millonarios y otros personajes poderosos. Los lectores comprendieron la figura del gángster nacido de la pobreza, simpatizaron con los motivos de algunos delincuentes y con el desengaño de muchos de los nuevos héroes literarios. Aceptaron inmediatamente el lenguaje, el ritmo y la fuerza de unos diálogos que les convencían de la autenticidad de un código ético diferente. Se familiarizaron con la marginalidad y admitieron la realidad de la crueldad y la violencia.
4.1. SUBGÉNEROS
- PSICOLOGÍA CRIMINAL: este subgénero se centra en la exploración psicológica del crimen y del criminal.
- “CROOK STORY”: basada en la vida de los delincuentes profesionales.
- “POLICE PROCEDURAL”: relativa a la policía y a sus métodos de investigación, no siempre lícitos.
- “PENITENTIARY STORY”: narrada por los propios presos, describe la vida de las prisiones.
- “NOVELA DE SUSPENSE”: caracterizada por el procedimiento de hacer surgir obstáculos que parecen infranqueables.
4.2. HAMMET Y CHANDLER: LOS PRINCIPALES AUTORES DE LA NOVELA NEGRA
DASHIELL HAMMET
A Hammett le corresponde el mérito de aglutinar los factores que hicieron posible el nacimiento de la novela criminal realista. El insólito vigor y la autenticidad casi documental de su obra se deben, sin duda, al hecho de haber trabajado como detective privado en la Agencia Nacional de Detectives Pinkerton de Baltimore, origen del futuro FBI. El secreto de su éxito reside más en sus personajes y su lenguaje que en la historia misma.
Los detectives “hard boiled” de Dashiell Hammet
Continental Op
Debe su denominación exclusivamente al hecho de ser “operador” (agente) de la Continental Detective Agency. Es el primer gran detective de Hammett y está inspirado en el que fuera el jefe de Hammett en la agencia de detectives Pinkerton de Baltimore. Protagonizó dos novelas: Cosecha roja y La maldición de los Dain.
Sam Spade
El halcón maltés, protagonizado por el detective privado, Sam Spade, consagrará definitivamente a Dashiell Hammett. La adaptación cinematográfica, protagonizada por Humphrey Bogart, proporcionó la imagen y el ambiente de los hard boiled en la gran pantalla.
Nick Charles
Nick es el protagonista de la última novela de Hammett, El hombre delgado. Nick es un detective veterano, apodado «El turco», al que todos conocen y respetan. Nick Charles se ha casado con una rica heredera, Norah, con quien se compenetra a la perfección. Ambos colaboran en la resolución de diversos crímenes.
RAYMOND CHANDLER
A pesar del enorme prestigio conseguido por Chandler, en su carrera literaria no apareció la primera novela hasta muy tarde, cuando el escritor contaba ya 51 años. Se trataba de El sueño eterno (1939), donde aparece por primera vez Philip Marlowe, su detective más famoso, que rescata de un chantaje a la hija de un millonario. La acción sucede en Los Ángeles. Más de diez años después, publicó la que se considera obra maestra, El largo adiós (1953), donde el detective privado descubre al asesino de la hija de un millonario.
Philip Marlowe es el narrador de los casos que investiga y representa el tipo duro por excelencia: es un hombre violento, aunque más para defenderse que para atacar; es honesto y desprecia al tipo de hombre mujeriego y altanero que le rodea; dispone de una ironía y un cinsimo de alta calidad y arrastra a menudo una tristeza casi tangible.
4.3. OTROS GRANDES NOMBRES DE LA NOVELA NEGRA
JAMES M. CAIN
Sus protagonistas son personas normales que, por motivos pasionales, se convierten en asesinos. Conforme avanza su obra, se interesa por las circunstancias psicológicas que conducen al hecho delictivo, lo que convierte a Caine en el máximo exponente de la psicología criminnal.
En sus historias hay un hecho recurrente: un hombre pierde la cabeza por culpa de una mujer, por supuesto una femme fatale, y termina convirtiéndose en su cómplice o en su víctimas. Esa concreta debilidad masculina está soberbiamente narrada en El cartero siempre llama dos veces, donde donde narra la historia del vagabundo y perdedor Frank Chambers, el griego Nick Papadakis y su hermosa y perversa esposa Cora.
WILLIAM IRISH
Cornell George Hopley- Woolrich, más conocido por su seudónimo, Wiliam Irish, es el creador de la «novela de suspense». Toda su producción está ambientada en el Nueva York de los terribles años 30, y en ella se respira el clima de pesadilla en el que viven envuelto sus personajes. Sus grandes temas son la muerte —sobre todo el proceso de la muerte del amor— y el mal que acecha al inocente.
Entre sus novelas cabe destacar: La novia vestía de negro, Coartada negra, La sirena del Mississippi, la mayoría llevadas al cine. Uno de sus cuentos, The Rear Window, inspiró la película de Alfred Hichtcock: La ventana indiscreta.
ROSS MACDONALD
Partiendo de Chandler, Ross MacDonald crea una serie de novelas protagonizadas por Lew Harper. La obra de Ross MacDonald, pesimista y desencantada, experimenta una evolución que va desde una primera época caracterizada por la acción y la violencia hasta una segunda etapa de mayor distanciamiento y objetividad que lleva a actuar a Archer en un segundo plano, como una especie de hilo conductor de la trama, en la que el detective desempeña el papel de psicólogo.
JIM THOMPSON
Uno de los mejores cronistas de la perversión y la depravación, de lo maligno e infame que encierra el ser humano es, sin duda, Jim Thompson. El autor encontró en su propio padre — un sheriff corrupto, malversador y jugador — la inspiración para muchos personajes de sus relatos. Autor de títulos ya clásicos dentro del género (1.280 almas, El asesino dentro de mí, Los timadores…) sufrió la pobreza de la Gran Depresión, se relacionó con vagabundos y personajes de los bajos fondos, y vivió sumido en el alcohol. Trabajó hasta la extenuación y mantuvo una visión muy negra de la vida y atroz del ser humano en toda su obra. Su talento para diseñar psicopatías, entre otras de sus virtudes, le hizo ganarse un nombre en el cine.
CHESTER HIMES
Introdujo una novedad, el tratamiento del problema racial y la aparición de unos protagonistas negros en sus novelas de género. Los detectives de Harlem “Ataúd” Ed Johnson y “Sepulturero” Jones le hicieron famoso en todo el mundo con títulos como Todos muertos, El gran sueño de oro, Algodón en Harlem o Un ciego con una pistola. Historias fatalistas narradas con sarcasmo que persiguen la denuncia son las claves de la obra de este autor, que, cansado del racismo de EEUU, vivió buena parte de su vida en Francia, hasta que en sus últimos años se trasladó a Alicante, donde murió.
PATRICIA HIGHSMITH
Escritora americana residente en Europa, es la figura femenina más destacada de la novela negra. El grueso de su producción se inscribe en la psicología criminal y en la crook story.
Su obra se centra en la génesis del crimen, que suele partir de una gran idea, y por la singular importancia que le concede al delincuente, generalmente masculino, mezcla de instinto y razón. Todo ello enmarcado en los ambientes de la vida cotidiana y contado con un ritmo lento que contribuye a crear una peculiar atmósfera de violencia verbal y psicológica. Frente a la visión maniquea de la realidad en la novela de detección, el conjunto de la obra de Patricia Highsmith nos presenta un aguafuerte complejo, frío y corrosivo de las relaciones humanas, en especial las de pareja
De entre su obra destaca Extraños en un tren, llevada al cine por Alfred Hitchcock. Es destacable también la saga que tiene como protagonista a Tom Ripley, un inquietante y cínico delincuente, su creación literaria más célebre quien pretende justificar su actitud desde posturas intelectuales:A pleno sol, Ripley underground, Ripley’s game y The boy who followed Ripley.
4.4. LA NOVELA NEGRA NORTEAMERICANA CONTEMPORÁNEA
DENNIS LEHANE
Es para muchos uno de los mejores escritores estadounidenses de novela negra y también uno de los más conocidos, a partir de la adaptación cinematográfica de su novela, Mystic River. Debutó en 1994 con Un trago antes de la guerra, con el que ganó el Shamus Award for the Best First Novel y donde apareció la pareja de detectives de su serie policiaca, Patrick Kenzie y Angie Gennaro, dueños de la agencia de detectives Kenzie/Gennaro, que tiene su sede en el campanario de la iglesia de San Bartolomé. Patrick Kenzie es de clase obrera y tienen un marcado código ético. Estudió criminología en la Universidad de Massachussetts. Es un hombre tranquilo, con una vena violenta que salta cuando pierde la paciencia. Su compañera, Angela Gennaro es nieta de un importante miembro de la mafia. Estuvo casada doce años con un maltratador y es católica practicante
PATRICIA CORNWELL
Es una de las autoras emblemáticas de la novela policiaca de los últimos años. Su personaje, la forense Kay Scarpetta, tiene ya un lugar en la galería de investigadores literarios más afamados. Desde la primera novela Postmortem (1991) han seguido una veintena de títulos en los que la protagonista — y con ella la novela— han evolucionado pasando de centrarse en la parte técnica de la investigación, sobre todo a nivel tecnológico, a interesarse por los sentimientos personales de la investigadora, en especial, la compasión.
ELMORE LEONARD
Este es uno de los supervivientes, junto a James Ellroy y James Sallis, de una generación de escritores norteamericanos de novela negra, a la que también pertenecen autores ya desaparecidos como Walter Mosley, James Crumley y Ed McBain, que a menundo endurecieron el estilo y elevaron los grados de violencia en sus historias. En 1969 publicó The Big Bounce, su primera novela de misterio. Desarrolló un estilo propio y demostró un inusual talento para los diálogos. Los libros que le lanzaron fue Joe la Brava (1984), con el que ganó el Premio Edgard y, un año después, Fulgor de muerte, que se convirtió en un best seller.
Este escritor ha destacado por la construcción de sus personajes, por la creación de unos tipos a veces extraños, que sobreviven con oficios peculiares y que esconden un pasado violento. Son personajes solitarios y excéntricos, individuos que perdieron la oportunidad de alcanzar el “sueño americano”.
Rum Punch, Tómatelo con calma, Cuba Libre, Almas paganas, Cómo conquistar Hollyvood o El blues del Mississippi son algunos de sus libros editados en castellano, entre los que hay unos cuantos títulos adaptados al cine y la televisión.
HARLAN COBEN
Los barrios de la clase media-alta y los hombres y mujeres de vida supuestamente ordenada y feliz son las claves de la novela de Harlan Coben, un autor estadounidense que se ha convertido en un gran fenómeno internacional. Coben es el primer escritor norteamericano que ha logrado los tres premios más prestigiosos de la novela negra — el Edgar Award, el Shamus Award y el Anthology Award— a los que se sumó en 2010 el IV Premio Internacional de Novela Negra de RBA. Es también el único escritor que en la última década ha sido invitado a escribir ficción en las páginas de opinión de The New York Times.
Sus primeros libros — Play Dead y Miracle Cure— fueron dos novelas independientes. Tras ellas se adentró en el territorio de la novela negra con su personaje Myron Bolitar, protagonista de una saga que le ha dado el reconocimiento internacional. Myron Bolitar es un exjugador de baloncesto retirado por una lesión que, después de licenciarse en Derecho en Harvard, trabaja como agente de deportistas e investigador ocasional. La mayoría de sus casos tienen que ver con sus clientes y con sus amigos. Sentimental, buen hijo y buen amigo, en su carácter destaca un afilado sentido del humor que le concede una naturaleza única en el género.
En 2001 abandonó temporalmente a Myron Bolitar y publicó No se lo digas a nadie, su libro más vendido hasta el momento y del que el cineasta francés Guillaume Canet hizo una adaptación al cine.
JAMES ELLROY
Un pasado atormentado, trágico y difícil, más de metro noventa de estatura, un humor de perros y una notabilísima maestría literaria caracterizan a James Ellroy, uno de los maestros vivos de la novela negra y, más allá, uno de los grandes escritores norteamericanos contemporáneos. Conocido como «el Perro Demoníaco de la Literatura Policiaca de Estados Unidos», es uno de los máximos representantes contemporáneos del llamado Hard boiled de Dashiell Hammett y Raymond Chandler.
Su trayectoria vital es imprescindible para conocer las claves de su obra. Su madre, una enfermera alcohólica y su padre, un contable, se divorciaron cuando él tenía seis años. Ellroy se fue con su madre a un barrio deprimido de Los Ángeles, donde fue violada y asesinada cuatro años después. Nunca se capturó al culpable. Este traumático acontecimiento lo alteró completamente y lo hundió en un mundo de delitos, alcohol y drogas que lo llevaron a la cárcel. En 1977 abandonó la bebida y estabilizó su vida. Se cambió su nombre, Lee Earle, por el de James y debutó en la literatura con Réquiem por Brown. Desde entonces ha publicado más de veinte libros y se ha convertido en una figura indispensable del género.
Su tetralogía, conocida como L.A. Quartet (La Dalia Negra, El gran desierto, LA Confidential y Jazz blanco), compone un retrato del mundo de delito y violencia de su ciudad en los años 50. Su obra, American Tabloid, superó todas las expectativas y comenzó a figurar entre los grandes autores norteamericanos.
DONNA LEON
Escritora nacida en Norteamérica, conocida por sus novelas protagonizadas por el comisario veneciano Guido Brunetti, personaje central de toda su obra y que Donna Leon creó a principios de los 90. La autora vive en Venecia, pero se ha negado a que sus libros sean traducidos al italiano, para continuar siendo una ciudadana anónima en el barrio donde vive.
Donna Leon inició la serie del comisario Guido Brunetti a comienzos de los 90 con Muerte en la Fenice. En aquel libro comenzó a modelar la personalidad de su personaje, un tipo amable y culto, que lee a Dante y a Herodoto, y al que le pierde la comida —la gastronomía veneciana está ampliamente desarrollada en sus novelas—. Es buen esposo y padre, y aunque no conecta especialmente bien con sus suegros, una pareja de la aristocracia veneciana, acude a ellos a menudo en busca de información. La ciudad, sus cambios físicos a causa del variante clima y la realidad de la vida actual de Italia rodean las investigaciones de Brunetti, un hombre siempre perseguidor de la justicia, aunque desengañado y pesimista.
5. EL POLAR: LA NOVELA NEGRA FRANCESA
Los maestros norteamericanos de la novela negra alcanzaron en Francia más prestigio que el que habían conquistado en su propio país. Y con ellos llegó también una renovación del policíaco galo. Una serie de autores adaptó sus relatos a las circunstancias sociales e históricas de su país. La guerra, la ocupación nazi, mayo del 68… están presentes en el Polar francés, marcado a partir de 1970 por la denuncia y por un fuerte componente político de izquierda. La variación más reciente dentro del género está en la original escritora Fred Vargas.
5.1. LOS ORÍGENES
EUGÈNE FRANÇOIS VIDOCQ
Fue un delincuente profesional durante muchos años, hasta que, tras la Revolución Francesa, se convirtió en un informador de la policía. Sus años entre delicuentes le permitieron conocer de primera mano a los principales criminales y sus métodos, lo que resultaba particularmente útil a la policía. Consciente del potencial de sus conocimientos, sugirió la creación de una brigada de seguridad, hoy la Sureté Nationale, el cuerpo de policía con sede en París. En aquella organización dirigió a una docena de exdelincuentes hasta que tuvo que dimitir, acusado de instigar un crimen para resolverlo. Tras abandonar la brigada, fundó una imprenta y la primera agencia privada de detectives que se conoce y siguió investigando casos y sorteando a la ley. En sus últimos años publicó algunas novelas nacidas de sus experiencias (Memorias, Los ladrones y Los verdaderos misterios de París).
En sus métodos de investigación primaba más la acción que el análisis o la deducción. Su interesante biografía lo convirtieron en el modelo perfecto para un personaje policíaco de ficción: personajes inspirados en Vidocq fueron el “Engañamuertes” de Balzac en El padre Goriot (1834), el detective Auguste Dupin, creado por Poe y Monsieur Lecoq en El proceso Lerouge (1863) de Emile Gaboriau.
ÉMILE GABORIAU
Autor de la primera novela policíaca francesa, El proceso Lerouge, protagonizada por Monsieur Lecoq, un detective de ficción , miembro de la Sureté, genio de los disfraces, gran observador y excepcional luchador. Lo que lo separa de su modelo en la realidad, Vidocq, es su capacidad de deducción y el hecho de que resolvía los casos gracias al análisis de las pistas. El comisario Lecoq influyó enormemente en Doyle y en su legendario Sherlock Holmes.
MAURICE LEBLANC
Inspirado en Sherlock Holmes, Leblanc creó a otro mítico personaje del género, Arsenio Lupin, un ladrón de guante blanco, de notable inteligencia, apreciable fuerza física, extraordinaria astucia, elegante y atractivo. El “Cyrano de los bajos fondos”, como lo apodó Sartre, nunca se detenía y actuaba fuera de la ley, pero siempre vencía a villanos mucho más malvados que él. Con este personaje, Leblanc mostró las claves de la novela policíaca moderna.
GASTON LEROUX
Reconocido en los círculos literarios por su novela El fantasma de la ópera, sin embargo, entre los lectores de su época conquistó la fama con el personaje de Rouletabille, un jovencísimo periodista con dotes detectivescas, una especide de Sherlock Holmes, más tosco y común. Apareció en El misterio del cuarto amarillo (1907), a la que seguirían otras entregas de la serie. En esta novela, como hemos compentado antes, introdujo el modelo de enigma del cuarto cerrado, que tendrá mucho éxito en la literatura.
Leroux va a ser indispensable en la aceptación del género entre los lectores franceses ya que los introdujo en un tipo de relatos de investigación de crímenes planteados como problemas que, finalmente, encuentran solución.
5.2. GEORGE SIMENON: EL COMISARIO MAIGRET
La moda de la novela policíaca que no había dejado de acrecentarse en Francia desde los tiempos de la Primera Guerra Mundial, llegó en ese país a su máximo grado de expresión en los años treinta con George Simenon.
El escritor belga George Simenon fue un fecundo autor de relatos (escribió más de cuatrocientas novelas, cerca de mil relatos y una quincena de libros autobiográficos) que permaneció al margen de tendencias y modas. Debe su enorme popularidad a la creación del comisario Maigret quien alteró las normas del género hasta entonces. El componente de aventura desapareció con él y se acentuó el análisis psicológico de los delincuentes y el retrato del entorno en que vivían los personajes.
El comisario Maigret
Jules Maigret, uno de los mejores persoanjes de la novela policiaca, es un miembro de la policía judicial de París, con despacho en el Quai des Orfèvres. Ha hecho la carrera policial desde abajo, lo que le ha permitido conocerse al dedillo todos los rincones de la ciudad y conseguir cierta familiaridad con algunos delincuentes. Seguro de sí mismo, imperturbable y educado, con cierto aire de campesino, es un hombre de más de cuarenta años, extraordinariamente humano, que conserva la curiosidad por las personas y las cosas. La pipa, el abrigo y la gabardina forman parte de la indumentaria que lo ha hecho célebre.
Maigret trata de empaparse de la atmósfera, del ambiente que rodea al crimen. Resolver el enigma consiste, de este modo, más que en la acumulación de indicios, en comprender la crisis psicológica que trastorna al asesino en el momento del crimen.
Con las andanzas del comisario Maigret por las calles de París, la novela policiaca francesa se renovó. Los personajes decididamente buenos o malos se esfumaron, ahora parecían hombres y mujeres que transitaban un territorio diferente, donde las circunstancias mandaban más en ocasiones que los códigos morales. El retrato de la sociedad francesa era real y el detective estrella, un tipo muy humano.
La fertilidad excepcional de Simenon dio como resultado 75 relatos protagonizados por Maigret: La muerte ronda a Maigret, El difunto filántropo, El ahorcado de la iglesia, La cabeza de un hombre, El perro canelo, La noche de la encrucijada, Crimen en Holanda, La taberna del puerto y La bailarina del Gai-Moulin fueron los diez primeros. Con Maigret y Monsieur Charles se cerró en los 70 la serie de novelas a las que Simenon añadió veintiocho relatos.
5.3. LA RENOVACIÓN DE LOS 50
Tras la Segunda Guerra Mundial, los lectores franceses habían perdido el interés por los relatos policíacos tradicionales. El editor Marcel Duhamel planificó entonces para Gallimard una nueva colección de novelas de influencia anglosajona. Y fue el poeta Jacques Préver el que la bautizó como Série Noir por el color negro de las tapas de los libros. Con aquellas historias, entró en Francia la violencia, la brutalidad y la crítica sociopolítica de los relatos estadounidenses, que inmediatamente adquirieron enorme prestigio. Cuando aparecieron las primeras adaptaciones cinematográficas, esas películas quedaron definitivamente apodadas como films noirs.
LÉO MALET
Creador del detective Nestor Burma, otro mítico fumador de pipa. Léo Malet es, junto con Simenon, uno de los padres de la novela negra francesa. En 1945, cuando Gallimard lanzó la Série noir, Malet ya había publicado Calle de la Estación, 120, primera entrega de la serie protagonizada por Burma. Nestor Burma, el personaje principal de todas ellas, está construido sobre parte de la realidad del propio autor. Exanarquista, es detective privado en París, donde se le conoce como “dinamita Burma” y dirige la agencia Fiat Lux. Su sistema de investigación es trabajar, trabajar y trabajar, patear de arriba abajo las calles de la ciudad, hablar con policías, periodistas, ciudadanos… Conoce bien al ser humano y es capaz de detectar inmediatamente la mentira; es un tipo duro, honesto, y no cree en la justicia.
PIERRE BOILEAU y THOMAS NARCEJAC
Estos dos escritores reunieron a partir de 1948 trabajo y talento para escribir sus obras. Ambos eran escritores consagrados y los dos habían sido recompensados con el Prix du Roman d’Aventures con el que cada año se premiaba a la mejor novela de género. En su carrera como equipo, Boileau se ocupaba de los argumentos y Narcejac, de los ambientes y de los personajes. La psicología de estos, sus motivaciones, las circunstancias sociales y el juego entre realidad y ficción, en el que intentaban hace partíccpe al lector, son las claves de sus obras. Muchos de sus títulos fueron llevados al cine, los más conocidos son De entre los muertos de Hitchcock y Las diabólicas de Henri-Georges Clouzot.
AUGUSTE LE BRETON
La novela negra francesa estaba en pleno auge y muchos escritores se dedicaron al género. Comenzaron a aparecer otros personajes, menos comedidos, instalados al otro lado de la frontera de la legalidad. Es el caso de Auguste Le Breton que alcanzó la fama con la serie Rififi, famosa especialmente por la adaptación cinematográfica de Jules Dassin.
FRÉDÉRIC DARD
Es el creador de uno de los personajes más inconvenientes y más divertidos de la novela de género francesa: Antoine de San-Antonio, comisario del Servicio Secreto en París y protagonista de casi 200 novelas. Este personaje es un chulo, guapo y seductor, adicto a la acción, insperable de su pistola, desdeñoso con delincuentes y colegas, que se libra de la muerte innumerables veces gracias a la penicilina y al whisky, que adora a las mujeres, a la que conquista casi sin mover un dedo, y que vive con su mamá. Es el narrador de sus historias, en las que figura como autor y desde las que reta constantemente a sus lectores: “Si no creen en la eficacia de mi ángel custodio no tienen más que llevar la novela a su librero y cambiarla por un libro de cocina.”
5.4. EL NEO-POLAR
San Antonio es un héroe nacional en Francia y, también, uno de los personajes que anunciaba el cambio y la aparición de una novela de género con estilo propio. El humor, sin embargo, no fue la nota predominante en la corriente, donde lo fundamental sería la aparición de un fuerte componente político y una poderosa denuncia social.
JEAN-FRANÇOIS VILAR
Militante troskista, activista del Mayo del 68, es uno de los representantes de la renovación del policíaco francés. Entre sus obras se encuentran Siempre son los otros los que mueren, Bastilla tango y Estado de sitio.
JEAN-PATRICK MANCHETTE
Uno de los autores más importantes del neo-Polar. Debutó con un libro escrito por J. P. Bastid, Dejad que los cadáveres se bronceen, al que siguió L’affaire N’Gustro, donde recogía un hecho real acaecido en París en 1965: el secuestro y asinato de Ben Barka, líder de la oposición en Marruecos. En esta novela quedaba establecido el estilo de sus posteriores libros y sus intenciones, especialmente la de desvelar la complicidad entre delincuentes, servicios secretos y políticos. Otros de sus libros clave son Nada, donde relata el secuestro del embajador norteamericano por una banda de anarquistas y La posición del tirador tumbado.
DIDIER DAENINCKX
Añade un carácter marcadamente antifascista a sus novelas. Periodista de profesión y muy comprometido socialmente, es el creador del inspector Cardin, personaje que le ayudó a conquistar el Grand Prix de Novela Negra. Asesinatos archivados, El gato de Tigali, Playback y La última guerra son alguna de sus obras. En Asesinatos archivados el autor investiga tres hechos de la historia reciente de Francia para demostrar que los colaboradores de los nazis en la guerra de Argelia siguen siendo los controladores de la policía y el ejército francés.
JEAN-CLAUDE IZZO
Uno de los mayores éxitos del Neo-Polar es La trilogía marsellesa de Jean-Claude Izzo, compuesta por los libros Total Kheops, Chourmo y Soleá. Con este último, el autor se consagró como uno delos documentalistas de la mafia marsellesa a tener en cuenta. El protagonista de estas obras es Fabio Montale, luchador contra el hampa de la ciudad y amante del buen vino y la buena comida.
THIERRY JONQUET
Se hizo muy popular en España, gracias a la adaptación que ha hecho Pedro Almodóvar de su novela Tarántula — en el cine estrenada con el título La piel que habito—, el escritor describe en sus libros las escasas posibilidades de los pobres, los desprotegidos y los marginados de esta sociedad. El tiempo que trabajó en un hospital geriátrico y, luego, en un centro para niños con amputaciones y, finalmente, en un psiquiátrico, hicieron de la muerte, la enfermedad, la pobreza y la locura los elementos recurrentes de su obra. Fascinado por la maldad, escribió más de 30 libros, entre los que destaca Ad vitam aeternam, Los líos de Claudio Lapalma y La bestia y la bella.
FRED VARGAS
Fred Vargas es el seudónimo literario de Frédérique Audoin-Rouzeau, procedente de una familia de artistas, tomó su apellido de María Vargas, la protagonista de La condesa descalza. Arqueozoóloga en el Centro Nacional de Investigación Científica, dedica actualmente todo su tiempo a la escritura, aunque sus comienzos en ella fueron difíciles.
Admiradora de Agatha Christie, sus referencias literarias son Rousseau, Proust y Hemingway, además de los clásicos. Sus novelas, aunque promocionadas y vendidas como género negro, rompen con una de las reglas sagradas de este: el realismo. Fred Vargas insiste en que su obra pertenece más bien a las novelas de enigma. Historias en las que la clave se encuentra en la amenaza o el peligro que hay que identificar. Dejando aparte la posible discusión acerca de la inclusión o no en el género, el hecho es que esta escritora francesa dota de una calidad literaria excepcional a sus relatos y de una entidad especial a sus personajes.
En sus hermanos y en ella misma se inspiró para crear a tres de sus personajes más conocidos: el medievalista Marc Vandosler, el historiador Lucien Devernois y el arqueólogo Mathias Delamarre. Ellos, los “tres evangelistas”, junto con el viejo expoliciía Vandoosler, protagonizan una de sus series. Otro de sus personajes es Jean-Baptiste Adamsberg, un comisario de policía que no tiene ningún método de trabajo. A ellos hay que añadir la figura de Ludwig Kehlweilwe, un antiguo policía que tiene una red de chivatos y convive con un sapo llamado Bufo.
6. LOS DETECTIVES NÓRDICOS
Han sido el último grito en novela policiaca. No deja de resultar contradictorio que de los países escandinavos, que poseen los menores índices de criminalidad del mundo, nos hayan estado llegando los relatos más escalofriantes.
6.1. SUECIA NEGRA
6.1.1. LOS DETECTIVES SUECOS
MAJ SJÖWALL y PER WAHLÖÖ
Los periodistas suecos Maj Sjöwall y Per Wahlöö, con fuerte conciencia política, crearon un ambicioso proyecto: construir un ciclo novelístico de diez obras que dieran cuenta de otros tantos crímenes con la intención de demostrar que Suecia dista mucho de ser el perfecto modelo de Estado del Bienestar que aparenta. En estas novelas las investigaciones policiales están marcadas por el verismo y trascienden su condición mecanicista para sacar a la superficie graves defectos estructurales en el engranaje de la sociedad sueca. De Roseanna a Los terroristas, los títulos de estos autores buscan mostrar un megacrimen: la traición de la socialdemocracia a la clase trabajadora.
HENNING MANKELL
Mucho antes de Stieg Larsson, Camilla Läckberg y compañía, el escritor y dramaturgo sueco Henning Mankell ponía ya el dedo en las llagas de la sociedad sueca con su serie de novelas protagonizada por el inspector Kurt Wallander. Con Wallander, Mankell ha logrado crear un personaje repleto de humanidad y de sensibilidad cotidiana, que lo mismo puede desentrañar la más complicada serie de asesinatos que condolerse de su suerte y pensar que debe jubilarse para dar paso a una sociedad posmoderna que lo avasalla y que parece ya no entender.
La serie de Wallander está compuesta por diez títulos y finaliza con El hombre inquieto, útlimo caso del protagonista. Anteriormente publicó Antes de que hiele, donde el personaje principal es Linda Wallander, hija del inspector, mientras que a él dedicó una serie de relatos sobre pasajes de su vida anteriores al resto de la serie, reunidos bajo el título de La pirámide.
Además de estos títulos, Henning Mankell es autor de otros nueve libros, entre ellos el thriller El chino y las novelas El hijo del viento y El ojo del leopardo. Su más reciente novela es Tea-Bag, su protagonista es un célebre poeta sueco que rechaza la oferta de su editorial de escribir novelas policiacas y que conoce durante una lectura a Tea-Bag, una mujer africana que le relata la salida de su aldea y su viaje hacia el norte, pasando por España, hasta llegar a Suecia.
STIEG LARSSON
Este novelista sueco saltó a la fama tras su muerte, con la publicación de la trilogía de novelas policíacas Millenium, con el propósito de condenar los maltratos a las mujeres y los abusos del poder, yendo a contracorriente de los tics del género negro y fulminando estereotipos e idealizaciones. La trilogía está formada por los siguientes títulos: Los hombres que no amaban a las mujeres; La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina y La reina en el palacio de las corrientes de aire.
Larsson se propuso imaginar cómo se desenvolvería en la sociedad actual la célebre Pippi Calzaslargas, creada por la escritora sueca Astrid Lindaren: así surgió el personaje de la investigadora Lisbeth Salander. Como contrapunto, creó otro personaje más equilibrado, el periodista de investigación Mikael Blomkvist.
Conducción ejemplar de la intriga, personajes carismáticos, ánimo justiciero, rigor documentalista y el desdoblamiento de tramas son algunas de las pistas que ayudan a entender la magnitud del fenómeno.
JENS LAPIDUS
Es un joven abogado que ha entusiasmado con su cruda aproximación a los seres humanos de derribo (presidiarios, matones, traficantes, toxicómanos, prostitutas, ladrones…) que conforman el otro censo de la capital sueca. Es idóneo para los que disfrutan de la jerga de la sangre de tipos como James Ellroy y Guy Ritchie.
THOMAS KANGER
Su personaje, el inspector sueco Erik Winter, acompañado de Steve McDonald, su compinche londinense, investiga en Bailar con un ángel el caso de varios jóvenes suecos que aparecen descuartizados en hoteles de Londres y Gotemburgo.
También es muy conocida la serie protagonizada por Elina Wilk, agente del grupo de Homicidios de la Policía sueca.
LEIF G. W. PERSSON
Probablemente el mayor especialista en criminología de toda Suecia, aglutinó en su trilogía negra en El declive del Estado del Bienestar. Su obra está situada entre el realismo social de raíz crítica de Balzac y el despiadado pulso callejero de James Ellroy. El título inaugural de la serie, Entre la promesa del verano y el frío del invierno, se centraba en la investigación del asesinato del Primer Ministro Olof Palme, mezclando la incompetencia de los servicios de inteligencia con una enmarañada conspiración internacional. Otro tiempo, se centra en la ocupación por terroristas de la embajada sueca de Alemania en 1975. Clausuró en En caída libre, como en un sueño, donde al fin se resolvía la muerte de Palme y uno acaba por haber querido crecer muy lejos de la Europa actual.
6.1.2. LAS DAMAS SUECAS DEL CRIMEN
KERSTIN EKMAN
Se adelantó varios años a la marea negra sueca, pero adoptando una mirada más antropológica y un tono más intimista. Le interesa más analizar las almas de una emponzoñada comunidad rural que señalar males sociales o purgar verguenzas históricas. En Ocurrió a las orillas del lago enfrentaba a una madre y una hija con un traumático recuerdo: el hallazgo de dos cadáveres en las proximidades de la cabaña en la que planeaban instalarse. Un doble crimen sin resolver que, casi veinte años después, la azarosa visión de un rostro devuelve a la superficie con la amenaza de su esclarecimiento.
MARI JUNGSTEDT
Tras entusiasmar en su Suecia natal, ha sido traducida en Alemania, Francia, Holanda, Inglaterra, Estados Unidos y, ahora, España. Diez años trabajando como redactora de noticias constituyen una buena gimnasia para la concisión y el ritmo, que en Nadie lo ha visto —primero de los cinco títulos en torno al inspector AndersKnutas— pone al servicio de una historia de un sádico asesino de mujeres que perturba la armonía de la pacífica isla de Gotland en temporada alta.
ASA LARSON
Nacida en Uppsala en 1966, la autora sueca se educó en un ambiente ultrarreligioso que posteriormente abandonó. Estudió Derecho y, como la protagonista de sus novelas, Rebecka Martinsson, ejerció como abogada tributaria. La protagonista está acompañada por Anna-María Mella, una peculiar policía embarazada.
Su primera novela, Aurora boreal, recupera su vinculación con el integrismo religioso. El cuerpo sin vida de Viktons Stransgard, el predicador más famosos de Suecia, aparecía mutilado en una famosa iglesia y, a partir de ahí, se desvelaban muchos secretos ocultos. Su segundo libro, Sangre derramada, sitúa de nuevo la historia en la aparición de un cadáver relacionado con la religión, el cuerpo de la pastora protestante, Mildred, una defensora de los derechos de la mujer a la que han torturado y cuya muerte indica que no a todos les gustan las mujeres en la escuela.
Posteriormente, escribió La senda oscura, recientemente editada en castellano, donde otra vez hay una mujer torturada y asesinada, y en la que la autora se adentra en el territorio de los negocios sexuales y el turbio mundo de los negocios.
CAMILA LACKBERG
Debutó con La princesa de hielo, primera novela de una serie policiaca de la que se vendieron tres millones de ejemplares en Suecia. En España, donde el libro repitió éxito. Conocida como la “Mankell femenina”, Camilla Läckberg es hoy la escritora sueca de género negro que más vende en su país. Sus ambientes recuerdan a las historias de Agatha Christie, con argumentos que se desarrollan en un pequeño pueblo, donde todos los personajes esconden algún secreto. Los libros están protagonizados por la escritora Erika Falk y su pareja, el detective de policía Patrick Hedström. La relación entre ellos le permite a Camilla Läckberg describir en sus libros la situación de desigualdad de género que existe aún en su país. Sus obras retratan, además, la realidad social de un mundo donde conviven la violencia, la intransigencia ideológica y religiosa, el terrorismo… Son investigaciones de asesinatos que esconden la violencia de la sociedad hoy. Los libros de Camilla Läcberg publicados en España son La princesa de hielo, Los gritos del pasado, Las hijas del frío, Crimen en directo y Las huellas imborrables.
6.2. NORUEGA INQUIETANTE
ANNE HOLT
Fue presentadora de información en la televisión noruega, asesora de la policía, abogada y ministra de Justicia. Se ha hecho internacionalmente famosa como escritora de novela negra. Su superintendente Yngvar Stubo constituye un ejemplo de suprema decencia e integridad y está casado con Inger Johane Vik, una antigua profiler del FBI. En Crepúsculo en Oslo, el matrimonio, al tiempo que lidiaba con los biberones de una hija recién nacida y con traumas del pasado, debía unir fuerzas para neutralizar a un asesino en serie. En Una mañana de mayo, se enfrentan al secuestro de la presidenta de Estados Unidos durante su visita oficial a Noruega.
K.O. DAHL
Se le conoce como el “Mankell noruego”. Su detective, el comisario jefe Gunnarstranda, un cínico muy peculiar, que habla con su pez y no acepta su condición de viudo, trabaja codo a codo con Frolich, un tipo falto de refinamiento y modales. En sus obras aplica con tino su máxima de que el género negro es, ante todo, habilidad para “dosificar el secreto”.
KARIN FOSSUM
Para la investigación de los asesinatos, los detectives de Karin Fossum se centran en el análisis psicológicos con la convicción freudiana de que la respuesta a todo está en las neuronas. Su personaje, el inspector Konrad Sejer, de Finnemarka, inicia su andadura en ¿Quién teme al lobo?, intentando dilucidar si un esquizofrénico tenía más de licántropo que de cordero. Le siguieron El ojo de Eva, No mires atrás y Una mujer en tu camino.
JO NESBO
Exanalista de Bolsa, es el líder de una banda noruega de rock, Di Derre. Su particular policía Harry Hole es el protagonista de nueve novelas con las que ha cosechado éxito internacional. El personaje es un detective de la policía de Oslo, un poco depresivo y solitario, aunque comparte ciertas características con los investigadores clásicos norteamericanos. Su punto débil es el alcoholismo, pero uno oscuro y sombrío, real. Vestido con vaqueros y unas botas tipo Doctor Martens, Harry Hole fuma, bebe y lee a Jim Tompson, tiene una hermana con síndrome de Down a la que se siente muy unido, y odia a los malvados.
6.3. DINAMARCA OSCURA
LEIF DAVIDSEN
Su novela El danés serbio, superventas en su país, cuenta la historia de Vulk, un asesino a sueldo camaleónico y lleno de encanto que es contratado por un exagente del KGB para liquidar a una autora angloiraní.
CHRISTIAN JUNGERSEN
La excepción, su segunda novela, es un asfixiante thriller que nos conduce a la enfermiza mentne de un torturador para intentar indagar en la génesis del mal.
PETER HOEG
Había sido un prosista de perfil muy sesudo hasta que, en 1992, publicó Smila y su especial percepción de la nieve, una intriga en torno a conspiraciones empresariales con desvíos hacia lo sobrenatural. No ha vuelto a publicar novela policiaca y sus últimas ficciones han sido vapuleadas por la crítica.
6.4. ISLANDIA ASESINA
ARNALDUR INDRIDASON
Es uno de los autores de novela negra escandinava más celebrados de los últimos años. Con relatos fuertemente vinculados a la realidad social y a los problemas más actuales del mundo actual —la violencia doméstica, la prostitución, las drogas, la inseguridad…— el autor destaca por el lirismo que envuelve sus historias. El personaje que le ha dado fama internacional es el inspector Erlendur Sveinsson, un hombre con una vida aparentemente condenada desde la infancia. Este personaje es el tipo más experimentado de la policía islandesa y un desastre en su vida personal. Obsesionado por el pasado y por la desaparición de su hermano en la infancia, está divorciado, tiene una hija adicta a las drogas, con la que habla cuando no puede escucharle, y un hijo, exalcohólico rehabilitado, con el que apenas tiene relación. Abandonó a ambos muy pronto y el sentimiento de culpa no le da respiro. Es mayor, de carácter seco, solitario, está angustiado y deprimido, y vive con la constante sensación de vida que se desmorona. El reconocimiento internacional de este personaje llegó con Las marismas, a la que siguió años después La mujer de verde.
7. LOS DETECTIVES DEL SUR
7.1. ITALIA CRIMINAL
ANDREA CAMILLERI
Es hoy el autor italiano que más libros vende en su país y uno de los escritores más conocidos en todo el mundo, aunque no fue así hasta que aparecieron las primeras novelas de la serie protagonizada por el comisario Montalbano, un tipo que debe su nombre a Manuel Vázquez Montalbán, compañero y amigo del autor siciliano. Su personaje debe también mucho al legendario inspector Maigret, de George Simenon, sobre el que trabajó como guionista para una serie de televisión.
Su debut literario se remonta a 1978, con El curso de las cosas, que había escrito diez años antes y que fue un absoluto fracaso. Dos años después llegó Un hilo de humo, primera novela de una serie en la que aparecía la ciudad imaginaria siciliana de Vigàta, escenario de las aventuras del famoso Montalbano. Con La temporada de caza, Camilleri se convirtió en Italia en un autor de éxito y ahí inició una nueva etapa de su carrera.
Montalbano apareció en 1994, con La forma del agua, y desde entonces no ha abandonado al escritor, quien, sin embargo, anunció recientemente su desaparición definitiva. Las aventuras de Salvo Montalbano, que hoy es un héroe nacional y que tiene incluso una estatua en la localidad natal de Camilleri, están traducidos a más de veinte idiomas y son conocidas en todo el mundo.
El personaje es un comisario atípico, amante de la buena mesa y lector voraz. Los métodos que emplea en sus investigaciones no son especialmente ortodoxos, lo que le lleva a un enfrentamiento constante con su superior. Montalbano tiene una novia que vive en Génova, una mujer que limpia su casa y cocina platos exquisitos que siempre le están esperando, y unos compañeros muy peculiares. Cuando se encuentra en un parón en sus investigaciones, se escribe cartas a sí mismo, igual que hace su creador, Andrea Camilleri.
El campo del alfarero, decimo séptima entrega de la serie, es la más reciente novela de la colección editada en España y, como todas las demás, siempre nacidas de las crónicas de sucesos de los periódicos, sirve de excusa a su creador para relaizar su personal alegato contra la mafia. El ladrón de meriendas y Ardores de agosto son los dos títulos de Montalbano preferidos por su creador.
GIORGIO TODDE
El sardo Giorgio Todde es uno de los autores más singulares dentro del panorama de la novela negra actual. Inició su andadura literaria siendo ya mayor y ha seguido solo a medias las pautas elementales del policiaco. Así, en cuatro de sus hasta el momento cinco libros, hay un personaje central, protagonista y artífice de las investigaciones encaminadas a descubrir a los responsables de ciertos crímenes, pero este no es una creación al uso por parte de Todde, sino más bien una recreación. El embalsamador y forense Efisio Marino, personaje principal de sus obras, es un médico rescatado de la realidad y de la historia de su propia tierra. Además, sus novelas se sitúan a finales del siglo XIX. Ello, y el hecho de que su autor aprovecha el hecho de la muerte para desviarse en la novela hacia la reflexión filosófica , hacen de sus libros materiales especialmente originales.
7.2. ESPAÑA
7.2.1. LOS ORÍGENES
MARIO LACRUZ
Fue un alto ejecutivo editorial y escritor secreto (tras su muerte aparecieron varias obras inéditas). Nunca fue popular, pero reiventó el género con El inocente (1953), una obra de prosa cortante, sobria y eficaz, que se apoya en unos magníficos diálogos. La novela fue un éxito. Ganó el premio Simenon, se tradujo a ocho idiomas y se adaptó al cine con el título Muerte al amanecer (Josep María Forn, 1959).
Su novela La tarde (1955) aportó europeísmo a la novela española, pero sin acento extranjero. Ganó el premio Ciudad de Barcelona.
El ayudante del verdugo (1971) muestra el rastro turbio de una corrupción moral que es de época más que de personajes. Esta novela fue finalista del Premio de la Crítica y se ha considerado uno de los mejores retratos literarios de la sociedad española bajo el franquismo.
FRANCISCO GARCÍA PAVÓN
Fue creador de un peculiar detective literario: el jefe de la Policía Local de Tomelloso, conocido como Plinio. Éste, con la colaboración del veterinario del pueblo, resuelve eficazmente todo tipo de casos que se presentan en la localidad manchega y alrededores desde asesinatos hasta robos de jamones. Mezcla los tópicos de la novela policíaca con elementos costumbristas y de crítica social.
7.2.2. LOS «PADRES» DE LA NOVELA NEGRA ESPAÑOLA
ANDREU MARTÍN
Desde 1979 publica asiduamente novelas policíacas, muchas de ellas premiadas, y es también autor de la saga del detective adolescente Flanagan, un adolescente que investiga casos detectivescos de sus compañeros de clase y con el que ha ganado el Premio Nacional de Literatura Juvenil
MANUEL VÁZQUEZ MONTALBÁN
Vázquez Montalbán creó una de las series de novela negra más exitosas y prolíficas de la literatura española. La serie, protagonizada por el detective Pepe Carvalho fue un vehículo del autor para legar una crónica sociopolítica, histórica y cultural de los últimos 40 años.
Las novelas sirvieron al mismo tiempo para dar rienda suelta a la pasión del escritor por la gastronomía.
FRANCISCO GONZÁLEZ LEDESMA
Uno de los pioneros, con Manuel Vázquez Montalbán, de la novela policiaca en España, Francisco González Ledesma — conocido también como Enrique Moriel o Silver Kane— es, además del padre del inspector Méndez, un escritor por encima de todo. Perseguido por la censura franquista, refugiado tras sus seudónimos para poder publicar en España, reconocido en Francia antes que aquí, aguantó tantos años como hizo falta para volver a firmar con su verdadero nombre y dedicarse de lleno a la escritura.
En 1984 comenzó su época de reconocimiento al conseguir el Premio Planeta con Crónica sentimental en rojo. La editorial Gallimard publicó en Francia Expediente Barcelona, con la que se ganó una reputación en aquel país. En este libro hizo su aparición su personaje más popular, el inspector Ricardo Méndez, un tipo instintivo que se conoce al dedillo Barcelona y que colecciona problemas en el trabajo, ganados a pulso con su carácter muy poco diplomático.
Méndez es un tipo de la vieja escuela que creen más en la ley de la calle que en la justicia que asiste a los ciudadanos. Escatológico y procaz, se enfrenta ahora a la informática y a nuevos caminos de investigación que no domina en absoluto, aunque, al final, siempre será fundamental su intuición y la observación que él hace de los sitios y de las sombras.
JUAN MADRID
Es otro prolífico autor de novela negra y uno de los mejor considerados por la crítica que opina de él que es «el más negro de nuestros clásicos».
Exponente de la nueva novela urbana europea, Juan Madrid, gran conocedor de la variedad de crímenes de la España profunda, es autor de más de cuarenta libros — novelas, cuentos, ensayos, crónicas y libros juveniles— , entre los que destacan los protagonizados por Toni Romano en los años de la Transición. Uno de los detectives más puros del estilo «hard boiled» español .Toni Romano, su personaje más conocido, es un expolicía, que también fue boxeador y que se puso a trabajar como detective sin licencia. Es hijo de un limpiabotas, fumador compulsivo, bebedor de gin-tonics y de vino, y asiduo en los barridos de marginales en el Malasaña oscuro de los años de la Transición. Es un tipo incorruptible, empeñado en sacar a relucir la verdad, tan obsesionado con ello que su vida personal se ha resentido de ello. Las relaciones personales no le duran mucho, sobre todo a causa de la tristeza esencial que le acompaña. Alguno de los títulos de la serie son Un beso de amigo, Las apariencias no engañan o Regalo de la casa.
Retratista de la marginalidad, crítico con la realidad española, Juan Madrid describe en sus libros de género las contradicciones del país, la pérdida de los valores, la desaparición de un tipo de delincuente “honrado”, el ascenso de la corrupción y los vínculos de la política con el dinero.
Su novela negra es de extrema pureza, con intransigencia casi: escenarios situados en esa zona de sombra donde coinciden la alta sociedad y la marginalidad, y un uso estricto de la descripción y el diálogo como recursos narrativos.
Juan Madrid aprovecha las técnicas narrativas de Raymond Chandler, al crear efectos visuales de gran poder evocador, al tiempo que utiliza golpes de efecto que dependen directamente del contexto histórico madrileño
7.2.3. EDUARDO MENDOZA: PARODIA DEL GÉNERO
Eduardo Mendoza se inició en el género con La verdad sobre el caso Savolta (1975). Sus siguientes novelas se sitúan de manera paródica respecto a los patrones de la novela policiaca tradicional. Difuminan las distinciones entre literatura culta y popilar, apuntando a una estética posmoderna, sobre todo en las últimas novelas: El misterio de la cripta embrujada (1979), El laberinto de las aceitunas (1982) y La aventura del tocador de señoras (2001), El enredo de la bolsa o la vida (2012) y El secreto de la modelo extraviada (2015).
7.2.4. JUAN BENET: EL AIRE DE UN CRIMEN
La obra de Juan Benet supone una ruptura radical de la narrativa española con la tradición anterior. La novela El aire de un crimen responde al desafío de algunos amigos del escritor, quienes lo retaron a escribir una novela legible para un público más amplio. El resultado fue una novela de estructura detectivesca, escrita (según él) en veinte días y que fue finalista del Premio Planeta.
7.2.5. ANTONIO MUÑOZ MOLINA: LAS PRIMERAS NOVELAS
Las primeras novelas de Antonio Muñoz Molina se enmarcan dentro del género de la novela negra: Beltenebros, El invierno en Lisboa y Plenilunio.
En Beltenebros y El invierno en Lisboa el autor hace un homenaje a un imaginario plagado de referentes norteamericanos.
Plenilunio supuso el regreso a la novela-novela, con una mezcla de subgéneros que le son habituales: la novela policiaca, la de amor, la crónica, y , además, el relato de un atentado.
7.2.6. MUJERES ESCRITORAS, MUJERES DETECTIVES
LOURDES ORTIZ
Con Picadura mortal (1979) creó Lourdes Ortiz la primera mujer detective española, Bárbara Arenas.
Esta novela, escrita por una mujer y con una protagonista femenina, atractiva, rebelde y desinhibida, gustó mucho en la época, aunque todavía respeta los papeles tradicionales asignados a hombres y a mujeres.
ALICIA JIMÉNEZ BARTLET
Es la escritora española más destacada actualmente en el género de la novela negra, gracias a los libros de la serie protagonizada por la policía Petra Delicado, una inspectora de policía que ha protagonizado varias de sus novelas. Su obra, que goza de gran éxito en Alemania e Italia, ha sido traducida a diversos idiomas.
Hasta el momento, Petra Delicado ha protagonizado nueve novelas (Ritos de muerte, Días de perros, Mensajeros de la oscuridad, Muertos de papel, Serpientes en el paraíso, Un barco cargado de arroz, Nidos vacíos, El silencio de los claustros y Nadie quiere saber). En ellas, la policía ha investigado muy diferentes casos, desde asesinatos relacionados con la clase alta, pasando por delitos vinculados con la inmigración ilegal, la corrupción de menores o el crimen organizado, hasta la muerte de un monje y la desaparición de la momia de un beato.
Para todos ha funcionado la lógica de la inspectora de policía destinada en Barcelona Petra Delicado y en todos planea su lenguaje visceral, el sentido del humor y la ironía.
En 1999 se rodó una serie protagonizada por Ana Belén en el papel de la inspectora Petra Delicado y Santiago Segura en el de su inseparable compañero Fermín Garzón. Actualmente, se prepara en Italia una adaptación de la segunda novela de la serie.
JOSÉ MARÍA GUELBENZU
José María Guelbenzu, autor de obras básicas en la novela experimental española como El mercurio y cuya obra narrativa es innovadora, reflexiva e intelectual no ha obtenido la refrenda del gran público- Se animó entonces a escribir novela policiaca, ya que siempre fue un gran lector de la novela policíaca clásica.
En 2001 emprendió con No acosen al asesino una serie de formato detectivesco protagonizada por la estupenda y enérgica juez Mariana de Marco. Reapareció en La muerte viene de lejos, El cadáver arrepentido, Un asesinato piadoso, El hermano pequeño, Muerte en primera clase y Nunca ayudes a una extraña.
7.2.7. OTROS NOMBRES IMPORTANTES DE LA NOVELA NEGRA ESPAÑOLA ACTUAL
LORENZO SILVA
Referente de la novela negra de nuestro país, Lorenzo Silva es un activista de la literatura. Además de ser uno de los primeros escritores españoles que lanzó toda su obra en formato digital, el autor madrileño es uno de los padres del festival Getafe Negro. Se ha ganado la popularidad dentro del género gracias a las novelas protagonizadas por una pareja de la Guardia Civil, Bevilacqua y Chamorro, dos elementos típicos de la realidad española, a través de los cuales el escritor describe los problemas que asaltan a nuestro país y da entidad a un tipo de investigación criminal muy nacional.
En 1998 aparecieron el sargento Rubén Bevilacqua y la cabo Virginia Chamorro, en El lejano país de los estanques, con el que Silva conquistó el Premio Ojo Crítico. La siguiente entrega de la serie, El alquimista impaciente, ganó el Premio Nadal. Los otros títulos de la serie son, hasta el momento, La niebla y la doncella; Nadie vale más que otro; La estrategia del agua; La reina sin espejo, La marca del meridiano, Los cuerpos extraños y Donde los escorpiones.
Tanto Bevilacqua como Chamorro ofrecen una imagen muy alejada del estereotipo histórico de la Benemérita, razón por la cual Lorenzo Silva fue distinguido en 2010 con el nombramiento de Guardia Civil Honorario por su contribución a la imagen del cuerpo.
DOMINGO VILLAR
Domingo Villar dice siempre que puede que es más fácil entender la historia de España leyendo a Manuel Vázquez Montalbán que estudiando tratados sobre el tema. Su admiración por el escritor le ha llevado a seguir una línea parecida y, en sus dos novelas policiacas — Ojos de agua y La playa de los ahogados— ha retratado la realidad gallega y, sobre todo, las claves del comportamiento de sus paisanos mejor que muchos estudios de sociología o psicología.
Con solo dos libros, el autor se ha desvelado como una de las grandes apuestas del género dentro del panorama nacional y ya ha empezado a ampliar sus fronteras. El protagonista de estas dos novelas es el policía Leo Caldas, un gallego que guarda ciertas similitudes con él mismo. Su padre es un hombre dedicado al vino, como el propio progenitor del autor. La taberna preferida del comisario es el Eligio, un local al que Domingo Villar acude siempre que vuelve a Vigo. Además, Caldas participa en un programa de radio. Y, por último, el compañero del personaje es Rafael Estévez, un policía aragonés que se desespera ante la proverbial ambigüedad gallega, una situación que el escritor ha vivido directamente con su mujere, también aragonesa. Del día a día de la pareja de policía surge un afilado sentido del humor que caracteriza ambos libros y que acompaña al retrato de miserias y secretos humanos que encierran los argumentos.
JORGE MARTÍNEZ REVERTE
Jorge Martínez Reverte firmaba en 1979 Demasiado para Gálvez, una novela protagonizada por un periodista con mala pata y cuyas peripecias transcurrían en el Madrid de 1973.
Aquel título fue el inicio de una serie intermitente en torno al mismo protagonista (Gálvez en Euskadi (1981), Gálvez y el cambio del cambio (1995), Gálvez en la frontera (2001), Gudari Gálvez (2005) y Gálvez entre los leones (2013).
JOAQUÍN LEGUINA
Un interesante autor que comienza a publicar también en la década de los 90 es Joaquín Leguina. Leguina cuenta con una amplia trayectoria literaria donde destacamos tres novelas pertenecientes al género negro: Tu nombre envenena mis sueños (1992), Por encima de toda sospecha (2003) y Las pruebas de la infamia (2006).
CÉSAR PÉREZ GELLIDA
Debutó con la deslumbrante Memento mori. En este libro tuvimos primera noticia del inspector Ramiro Sancho, en persecución de un sociópata narcisista experto en la música más actual y en las grandes obras de la literatura de siempre; para ayudarlo en la investigación, Sancho contaba con la atípica colaboración de un psicólogo criminalista apodado Carapocha, que representa una de las creaciones más sobresalientes de la novela policíaca española actual.
Memento mori fue la primera entrega de la trilogía Versos, canciones y trocitos de carne compuesta por Dies irae y Consummatum est.
CARLOS ZANÓN
Carlos Zanón es poeta, novelista, guionista, articulista y crítico literario. Dentro de la novela negra más actual es otra revelación del momento. Se le considera uno de los herederos naturales de Vázquez Montalbán.
Debutó en 2008 con la obra Nadie ama un hombre bueno, a la que siguió un año después Tarde, mal y nunca (Premio Brigada 21 a la Mejor Primera Novela Negra 2010). En 2012 publicó No llames a casa y el año pasado, Yo fui Johny Thunders.
DOLORES REDONDO
En Cintruénigo (Navarra) ha escrito la donostiarra Dolores Redondo su exitosa Trilogía del Baztán, el valle lluvioso y oscuro donde la inspectora de la Policía Foral Amaia Salazar debe desentrañar una serie de crímenes. Mientras, entran en escena criaturas de la mitología local como el Basajaun – el guardián invisible del bosque que daba título al primer volumen –, el Tarttalo de Legado en los huesos y la diosa Mari, que sirve de hilo conductor a Ofrenda en la tormenta, cierre del ciclo.
La trilogía del Baztán ha vendido hasta el momento alrededor de 600.000 ejemplares. El guardián invisible lleva 29 ediciones; Legado en los huesos, 12 y Ofrenda en la tormenta, 7. Un total de 32 editoriales internacionales han traducido el primero de los libros a 28 lenguas. Diez de ellas lanzarán El guardián invisible a lo largo de este año. La edición inglesa saldrá el 23 de abril en el Reino Unido y Australia, y en 2016 en Estados
VÍCTOR DEL ÁRBOL
Ejercía como mosso d’Esquadra mientras escribía obras como El abismo de los sueños y El peso de los muertos; en 2012, tras el éxito cosechado por La tristeza del samurái, especialmente en Francia, decidió dedicarse solo a la escritura y ha publicado Respirar por la herida y Un millón de gotas.
Sus libros hurgan en las heridas del pasado reciente, en las historias que preferimos dejar de lado; muestran la importancia de los recuerdos, de un pasado que siempre vuelve; nos dan una bofetada al ponernos frente a unos personajes que se mueven, como todos, por motivos egoístas, actores complejos de unas tramas nada sencillas que atrapan alejándose de los recursos fáciles, obligan a parar, a respirar, a pensar si no somos un poco como ese personaje al que creemos que odiamos.
7.2. GRECIA
PETROS MARKARIS
Es el gran autor griego de novela griega, título que se ha ganado gracias a las investigaciones del comisario Kostas Jaritos de la policía de Atenas. Un tipo que, además de perseguir a delincuentes y asesinos, se pasea por un país del que va mostrando sus usos y costumbres, sus virtudes y, sobre todo, sus conflictos. Y que, para ese retrato contemporáneo de la Grecia de hoy, aprovecha especialemente la sabiduría popular de su mujer.
Nacido en Estambul en 1937, de padre armenio y madre griega, Petros Markáris hizo estudios elementales en una escuela griega, pero el resto de su formación es alemana. Estudió Economía en Grecia, Turquía, Alemania y Austria, tras lo cual se especializó en la cultura alemana y se dedicó a la traducción de autores como Bertolt Brecht, Thomas Bernhrard o Arthur Schnitzler.
Es muy conocido, además de por sus novelas protagonizadas por Jaritos, por su colaboración como guionista con el cineasta Theo Angelopoulos, con el que ha trabajado en películas como La mirada de Ulises o La eternidad y un día.
Una de las decisiones más importantes de su carrera la tomó en sus años de juventud. Markaris apostó por abandonar Alemania y regresar a Grecia, eligiendo además el griego, su lengua materna, para su literatura. Especialista en Brecht, quien era un gran lector de novelas policiacas, aprendió del dramaturgo alemán y de sus escritos sobre el género muchas de las claves de este. Y del cine se apropió del ritmo. Con todo ello se convirtió en escritor de novelas policiacas, territorio en el que ha conseguido resaltar de manera sobresaliente.
Cansado de la visión clásica de Atenas, la que se vende a los turistas, Petros Markaris quiso mostrar la ciudad como realmente es, una urbe donde crece la violencia, en la que viven muchos refugiados y con un alto sentimiento nacionalista. Y, como muchas veces ha afirmado, le pareció que la novela de género —que él defiende como novela social— era la mejor para llevar a cabo su propósito.
El personaje protagonista de sus libros (Noticias de la noche, Defensa cerrada, Suicidio perfecto, El caso del teniente Jaritos, El accionista mayoritario y Muerte en Estambul) es el comisario Kostas Jaritos. Un hombre encantador, pero también intransigente y, a veces, malhumorado. Veterano de la policía, ha vivido años en ella de los que no se siente orgulloso, pero que le sirven al autor para dar una pequeña lección de historia y para inicicar al lector en su visión crítica de la política y la sociedad actuales. Jaritos está casado con Adrianí, una magnífica cocinera, adicta a la televisión, con la que discute constantemente, pero de la que extrae un conocimiento popular de incalculable valor para sus investigaciones. Su debilidad es su hija Katerina, de la que se va conociendo cada vez más en los libros. Jaritos solo lee diccionarios, especialmente el Dimitrakos, y conduce un Mirafiori, desde el que observa la corrupción, el racismo, la desidia…
Un aspecto esencial de las novelas protagonizadas por Jaritos es el de la gastronomía. Como en Montalbán o en Camilleri, Markaris repasa minuciosamente las cocinas griega y la turca.
[Fuentes: VVAA (1991): Antología del relato policial, Vicens Vives: Barcelona. Selección, introducción, notas y propuestas de trabajo: Pedro Alonso, José Santamaría; Qué Leer , Año XVI, nº9, Extra Novela Policiaca, 2011;Salvador Vázquez de Parga, Panorama internacional de la novela negra, Quimera, nº 77-78, Barcelona, 1988, p.50]